Lo comentábamos Pablo y yo, al final de la Copa de Aragón júnior-sénior de este domingo en Monzalbarba. Nuestros tres representantes estuvieron por debajo de lo esperado y pese a que dos subieron al podium, fue precisamente el que no subió el que mejor imagen dio.
Guillermo Camacho, estuvo irreconocible. Mal físicamente, sufrió una «pájara» espectacular que le anuló por completo desde el principio y bloqueó de manera importante. Pese a ello supo sufrir sobre el tatami y vendió muy caras sus derrotas. El resultado final, bronce, y un punto muy importante que puede valer su peso en oro para el ranking.
Fernando Gómez, acusó sin duda el mes de parón y pese a que apuntó buenas maneras y metió algun ippon bonito, se dejó llevar en combates que tenía ya dominados, vencido por la fatiga. Una lástima porque a pesar de lograr el bronce, supo a poco, en un día que podía haber sido significativo para él.
Por último, Jesús Laviña, pese a su veteranía, supo suplir las carencias típicas de la falta de rodaje, tras dos años sin competir, con ganas e ilusión. Tuvo acciones brillantes. Marcó un bonito ippon y plantó cara al vencedor, el joven Santolaria, que tuvo que exprimirse para ganarlo. Buenas sensaciones y una gran imagen la que dio Jesús, pese a su quinto lugar, en un día gris para los mayores de JCZ.