ACTITUD Y DETERMINACIÓN SON LAS PALABRAS CLAVE, Y DE ESO TODAVÍA FALTA MUCHO POR HACER.
El pasado fin de semana acudimos con el equipo cadete a disputar la Súper Copa de España de Pamplona, una de las citas más importantes del calendario de Copas y puntuable para nuestro ránking autonómico interno. El balance no fue nada malo, una medalla de bronce conseguida por Iván González en una repesca espectacular en la que nuestro representante no cometió errores y logró por merecimiento propio su primer gran resultado a nivel nacional, algo que con el brillante comienzo de temporada se veía venir tarde o temprano. El resto de la expedición no tuvo ese premio de alzarse con la medalla, porque tampoco lo mereció. Lucía Zaera y Daniel Murillo, superaron con brillantez la primera ronda para luego caer en la segunda por errores propios. María Murillo quedaba eliminada a las primeras de cambio, tras no lograr superar a la representante vasca, a la postre tercera.
Pero toda la maratoniana jornada de judo del sábado en Pamplona sirvió para que tanto técnicos como deportistas llegáramos a varias conclusiones: el trabajo que se está haciendo en el club es de una calidad altísima sobre todo a nivel técnico, en el táctico hay aspectos a mejorar y en el psicológico tenemos mucho por hacer. Visto lo visto, hay una evidencia y es que mientras unos judocas salen a por todas y enchufados, nuestros judocas no salen de la misma manera, se muestran “dormidos” faltos de intensidad y cuando se dan cuenta, el tiempo o el rival, les han apeado del campeonato. Dos palabras son la clave, ACTITUD Y DETERMINACIÓN, y de eso todavía falta mucho por hacer.