II Encuentro de Judo Ciudad de Huesca

El pasado domingo 27 de abril se celebró en el Palacio Municipal de los Deportes de Huesca el “II Encuentro de Judo Ciudad de Huesca”. Una actividad que, como la edición anterior, supuso un éxito logrando reunir entorno a seiscientos judokas menores de 13 años en una cita organizada por la Federación Aragonesa de Judo y estudiantes del grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Huesca.

Un evento formado por una competición y un entrenamiento que contó con la presencia estelar de la judoka olímpica Ana Carrascosa, doble medallista del mundo a la que acompañaron los judokas aragonesesDaniel Pions y Raúl Clemente.

Seiscientos participantes procedentes de todos los clubes de Aragón acompañados por sus monitores y por unos padres y madres que dieron color al evento desde las gradas.

Pero detrás de esta crónica, las cifras y los nombres, quedan las sensaciones; la sensación de que ayer la comunidad del judo aragonés volvió a vivir un gran día. Seguramente, nadie relacionado con el judo aragonés quería perderse la cita aunque, por sus motivos, no todos pudieron estar presentes. Sin embargo, sí que asistieron todos aquellos que pudieron sacrificar un ratito de su fin de semana para echar una mano o acompañar a sus hijos y alumnos al evento, porque, que nadie lo olvide, esto es judo, sacrificio.

Y, esta vez, no me refiero al sacrificio de los judokas que necesitan de horas de duros entrenamientos para alcanzar sus metas (sacar medallas, ganar competiciones, participar en campeonatos o mejorar sus técnicas…), porque aquí, en el judo, se (nos) “sacrifican” todos:

Empezando por la labor que ocupé, los voluntarios. La mayoría judokas, que seguramente contaban con otras cosas menos “sacrificadas” que hacer y quizás más divertidas pero que ahí estaban: ayudando en lo posible, contribuyendo a promocionar un deporte que, aunque no lo digan, saben que les ha dado mucho; devolviendo parte de las horas que algún día otros compañeros o monitores “sacrificaron” por ellos y recibiendo a cambio el simple reconocimiento propio y ajeno de que sin ellos “lo de Huesca” no hubiera sido posible; tan simple, como cierto y suficiente.

Voluntarios y “sacrificados” también los organizadores del evento. La Federación Aragonesa en su obligada labor de promocionar el judo y los estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y del deporte con el objetivo de repetir el éxito de la edición anterior, que si bien estuvo motivada por sus necesidades y obligaciones como estudiantes, en esta ocasión no solo ha sido por eso, había más: había motivación por intentar mejorar y por seguir aportando formación e ilusión al judo aragonés a cambio de “sacrificar” parte de su tiempo libre (buscando colaboradores, planificando y promocionando el evento…) durante algunas semanas.

Y finalmente, los padres y madres que, pese a que lo harían todo por un hijo, en ocasiones, tienen que “sacrificarse” todavía un poco más a sabiendas que esta vez, valía por dos: viaje, horas de pabellón…lo que sea necesario para que sus hijos/as disfruten practicando deporte, un deporte que, como al resto de los allí presentes les dará, ganen o no, cosas muy importantes: valores, educación…mucho.

Muchos “sacrificios” juntos: por los hijos, por compañeros de tatami en el fondo amigos que son casi como hermanos, por los monitores y entrenadores que para muchos son como un padre o madre…en definitiva, por gente que “sacrificaríamos” lo que hiciera falta como por cualquier otro de nuestra familia; porque en realidad, esa gente, poco a poco, son como de nuestra familia: la gran familia del judo.

ANDRÉS SISÓ

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *