Jornada de Halloween JCZ 26/10/19

TERRORÍFICO FIN DE SEMANA EN JCZ

El pasado fin de semana celebramos la jornada de Halloween con más de 150 asistentes entre todas las sesiones y un ambiente terrorífico que nos acompañó durante toda la tarde, incluso hasta altas horas de la noche. La entrada al club ya nos hacía prever que no era una jornada habitual: las telarañas, calabazas, “restos humanos”, personajes tétricos colgados del techo, la uniformidad y maquillaje de nuestros profesores… ya imponían nada más entrar. Había que armarse de valor para adentrarse en el largo pasillo hasta llegar al tatami, pero de valor están sobrados nuestros chicos y desde los más pequeños hasta los más mayores, todos, bueno casi todos, lograron avanzar por el mismo, cierto es, que unos con más velocidad de lo habitual. No se sabe por qué, pero durante los entrenamientos, que fueron divertidísimos comenzaron a suceder cosas extrañas, nuestros profesores se comportaban de forma desconcertante, tenían como idas y venidas, se transformaban por momentos, hacían cosas rarísimas, les entraban manías muy raras con la línea del saludo, golpeaban los churros contra el suelo, sus voces eran temblorosas para luego volver a la normalidad, sus judogis, negros unos, otros, llenos de manchas de sangre, sus caras descoloridas, con cicatrices otras… Los pequeños y medianos sobrevivieron a duras penas, pero pasaron la gran prueba de miedo del tatami, de hecho sus carcajadas se oían desde fuera del local, la mejor prueba de que se lo estaban pasando fenomenal y pese a algún susto lo de rigor, salieron muy contentos, con una sudad impresionante y con una suculenta bolsa especial de Halloween que premiaba su valentía y osadía durante toda la jornada. Cuando llegaron los mayores, todo parecía controlado, pero… la luz se iba y venía como si hubiera cortocircuitos, voces tenebrosas se oían sin parar en medio de la oscuridad, algún maestro se mostraba totalmente poseído fuera de lo habitual en él y decía y hacía cosas rarísimas… así era muy difícil poder llevar un entrenamiento con “normalidad”. Aquí sí que se sudó la gota gorda y no sólo por la intensidad del entrenamiento sino por la tensión del mismo, pero pese a ello también nuestros judocas dieron muestra de su fortaleza y salieron “vivos” del mismo. Pero no había que hacerse ilusiones porque a pesar del habitual lamento de la tan deseada cena, venía lo más fuerte. Las pruebas nocturnas y dormir, bueno, al menos intentarlo. Las actividades de la noche fueron impresionantes, mucho “valiente” se vino abajo cuando ante él se abrió el pasadizo del terror JCZ y ja,ja,ja,ja, había que verlo correr como alma que lleva el diablo. La película Morfeo, hicieron el resto aunque alguno se mostró muy inquieto y mira que le avisaron, pero él testarudo se empeñó en tentar la suerte. Creo que esta vez se escapó pero la próxima… La noche pasó rápida, pese al cambio de horario. El desayuno y los juegos matutinos, acabaron por minar las energías de nuestros privilegiados chicos, que como podían a duras penas con las pocas energías que les quedaban, cogían al final de la jornada, sus mochilas, sacos y almohadas para abandonar el escenario tenebroso JCZ. Las anécdotas y la emoción se agolpaban y no paraban de recordar todo lo que habían vivido una vez más y una vez más… en EL TERRORÍFICO FIN DE SEMNA EN JCZ.

Hasta la próxima supervivientes, os estaremos esperando…

 

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